El impacto del invierno en tu piel y las claves para cuidarla mejor

El invierno afecta a nuestra piel produciendo sequedad, manchas y arrugas, pero con los cuidados adecuados puedes protegerla y mantenerla saludable. Aquí te explicamos qué pasa y cómo cuidarla mejor.

1. ¿Qué le pasa a nuestra piel en invierno?

1. Cambios de temperatura y ambiente seco

  • Los cambios constantes entre el frío exterior y el calor interior de la calefacción, debilitan la barrera cutánea y aumentan la pérdida de agua transepidérmica. Varios estudios han demostrado que en ambientes con baja humedad (menos del 30%), esta pérdida aumenta hasta un 36%, dejando la piel más seca y propensa a la irritación.

2. Mayor exposición a radicales libres

  • Aunque el sol no parece tan fuerte, los rayos UV reflejados en superficies como la nieve, junto con el aumento de contaminación ambiental, generan un exceso de radicales libres. Estos contribuyen al envejecimiento prematuro al dañar el colágeno y provocar manchas y flacidez.

3. Problemas para dormir bien: el impacto del estrés y el sueño según la psicodermatología aplicada

Al poner mi foco en la psicodermatología - quiero destacar cómo el estrés y los ciclos de sueño afectan directamente a la piel. En invierno, el menor tiempo de luz natural altera el ritmo circadiano, reduciendo la producción de melatonina (clave para el sueño profundo y reparador) hasta en un 50%, según el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. Esta reducción no solo compromete la regeneración nocturna de la piel, sino que también eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

El aumento del estrés afecta a la piel al:

  • Interrumpir la renovación celular: La piel pierde la capacidad de reparar los daños del día, acumulando signos de envejecimiento.
  • Incrementar la inflamación cutánea: Esto exacerba problemas como sensibilidad, irritación y falta de luminosidad.

 

2. ¿Cómo afecta esto a tu piel?

  1. Piel más seca: Pierde hidratación más rápido y se vuelve tirante, con tendencia a la descamación.
  2. Más manchas: La exposición al estrés oxidativo y los radicales libres aumenta la hiperpigmentación.
  3. Más arrugas: La deshidratación y la falta de regeneración nocturna favorecen la aparición de líneas de expresión y flacidez.

 

3. Cómo cuidar tu piel en invierno con Dafna Skincare

Rutina de mañana:

  1. Limpia suavemente Usa un limpiador que respete la barrera cutánea y elimine impurezas sin resecar. Puedes usar Recovery Cleanser (piel seca o deshidratada) o Purify cleanser (piel mixta). 
  2. Aplica el Active Mist como Esencia- para hidratar, con toquecitos.
  3. Antioxidantes y protección: Aplica el Serum UNIFY, que combate el estrés oxidativo gracias a su contenido en vitamina C estable y Niacinamida, reduciendo manchas y unificando el tono.
  4. Hidratación según tu piel:
    • Para piel seca o madura: Aplica la Crema Moisture Plus, enriquecida con ácido hialurónico y antioxidantes que ayudan a combatir los efectos de los radicales libres.
    • Para piel mixta o grasa: Opta por Moisture Light, una hidratación ligera que refuerza la barrera cutánea sin aportar grasa.
  5. Protección solar: Incluso en invierno, los rayos UV pueden acelerar el envejecimiento. Usa protector solar diario.

Rutina de noche

  1. Desmaquilla y limpia profundamente con Recovery Cleanser: Prepara tu piel para su fase de regeneración con nuestro limpiador que elimina maquillaje y contaminación.
  2. Nutre y repara:
    • Aplica la Crema Nutrition para hidratar la piel y a la vez ayudar a regenerar con una acción reafirmante.
    • Usa el aceite Serenity para sellar la hidratación en la piel.
  3. Relájate desde el interior: Toma la bebida nutricosmética, que contiene SkinAx, GABA y Rhodiola, ingredientes que reducen el estrés, favorecen la relajación y mejoran la calidad del sueño, esenciales para la regeneración nocturna de la piel.
  4. Hidratación ambiental: Usa un humidificador en tu dormitorio para mantener un nivel óptimo de humedad y prevenir la deshidratación cutánea.

 

4. 2 minutos para una piel más firme y relajada (¡y menos estrés!)

El invierno no solo afecta a la hidratación de tu piel, sino también a su circulación y firmeza debido al frío y al estrés acumulado. Incorporar ejercicios de yoga facial en tu rutina diaria ayuda a contrarrestar estos efectos, mejorando la oxigenación de los tejidos, liberando tensiones y favoreciendo una piel más luminosa y firme.

Relaja la frente y el contorno de ojos.

Durante el invierno, solemos fruncir más el ceño por el frío y la tensión diaria, lo que puede acentuar las líneas de expresión.

  • Cómo hacerlo: Usa los dedos anulares para masajear suavemente la frente en movimientos ascendentes y el área debajo de los ojos en pequeños círculos.
  • Beneficio: Este masaje libera la tensión acumulada, reduce la hinchazón y activa la circulación, favoreciendo una mirada más descansada.

Tonifica las mejillas

El frío y la falta de movimiento facial pueden disminuir la elasticidad en las mejillas, haciendo que luzcan menos firmes.

  • Cómo hacerlo: Con los dedos índices y medios, realiza movimientos ascendentes desde las comisuras de la boca hacia los pómulos.
  • Beneficio: Este movimiento estimula la firmeza, mejora la circulación y aporta un toque de luminosidad natural. 

 

5. Consejos adicionales para un cuidado integral en invierno

  1. Comienza el día con gratitud: Está demostrado que practicar gratitud al despertar puede reducir los niveles de cortisol y mejorar el bienestar emocional. Este estado positivo ayuda a regular procesos hormonales que influyen en la regeneración cutánea.
  2. Pasea al aire libre: La exposición a luz natural estimula la producción de melatonina y mejora tu estado de ánimo, reduciendo el impacto del estrés en la piel.
  3. Incluye antioxidantes en tu dieta: Consumir alimentos ricos en vitamina C y E (cítricos, frutos secos, verduras de hoja verde) protege la piel desde el interior frente al estrés oxidativo.
  4. Hidrátate por dentro y por fuera: Bebe suficiente agua y tés antioxidantes para complementar la hidratación tópica.
  • Té verde: Rico en catequinas, poderosos antioxidantes que protegen la piel de los radicales libres.
  • Rooibos: Su alto contenido en polifenoles y minerales ayuda a calmar y nutrir la piel desde dentro.
  • Manzanilla con cúrcuma: Una combinación perfecta para reducir la inflamación y favorecer la reparación cutánea.
  • Jengibre con limón: Ideal para desintoxicar el cuerpo, mejorar la circulación y aportar vitamina C.
  • Infusión de frutos rojos: Cargada de antocianinas, antioxidantes que apoyan la regeneración celular.

6. Aceites esenciales para invierno

Usar aceites esenciales en casa ayuda a prevenir resfriados, hidratar el ambiente y mejorar el estado de ánimo.

  • Para evitar resfriados: Eucalipto, menta, ravintsara.
  • Para hidratar el ambiente: Lavanda, rosa mosqueta, sándalo.
  • Para refrescar el hogar: Limón, naranja dulce, árbol de té.

Añade unas gotas a un difusor o humidificador para disfrutar de sus beneficios mientras cuidas tu piel y tu espacio.

Bálsamo limpiador nutritivo que se transforma en leche y es ideal para eliminar SPF, maquillaje o exceso de sebo. Recomendado para una limpieza doble nocturna, este producto es el primer paso perfecto en cualquier rutina de cuidado de la piel, especialmente apreciado por los profesionales de belleza por su eficacia y suavidad.
Aceite calmante e hidratante está diseñado para todo tipo de pieles y es ideal para mejorar la textura y el tono de la piel del escote. Sus ingredientes incluyen aceites nutritivos y calmantes que ayudan a mejorar la circulación y promover un drenaje linfático eficaz, esencial para un escote firme y tonificado.