En estos días en los que pasamos tanto tiempo en casa, la pregunta más frecuente es: ¿cómo puedo conseguir que mi piel esté más luminosa y radiante?
Pero, ¿qué es exactamente una piel luminosa?
Hay algo que sí sabemos: sabemos qué es una piel NO luminosa: una piel gris, sin vida, deshidratada, opaca… poco saludable. Por el contrario, una piel luminosa es cuando ésta está jugosa, con buen tono, hidratada, más saludable. Se percibe incluso más jóven y me atrevería a decir que, ¡más feliz! El color de la barbilla se vuelve rosado, la piel irradia vitalidad.
¿Sabéis cuál es el motivo de que la piel esté opaca, sin vida?
La combinación de varios de ellos: el estrés, la falta de sueño, la sequedad en la piel (incluso si tu piel es mixta o grasa, puedes sufrir deshidratación), falta de exposición a la luz solar…
Estos elementos caracterizan muy bien nuestra situación actual de confinamiento pero, si lo analizamos, no solo ocurre ahora. Nuestro estilo de vida, el momento que vivimos, la estación e incluso el lugar, también puede generarnos estrés y otros muchos factores que afectan directamente al estado de nuestra piel.
Comparto con vosotras 5 pasos fáciles de seguir que van a ayudarte a conseguir mejorar el aspecto de tu piel y que aparezca luminosa y radiante.
1.Limpieza
Cuando me refiero a limpieza, es importante tener en cuenta que es mucho más que tener una piel limpia. No es adecuado elegir jabón o cualquier otro producto formulado con ingredientes agresivos para limpiar nuestra piel. Es importante hacerlo con productos que proporcionen ácidos grasos (aceites) que limpien a la vez que nutran en profundidad.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el producto que elijas, influirá en que los poros de tu piel estén limpios y minimizados, algo muy importante para que la piel esté limpia pero también más uniforme y radiante.
¿Qué son los ácidos grasos? Son los componentes básicos de la piel y son responsables de su buen funcionamiento. Producen una barrera fundamental para mantener la piel hidratada, rellena y de aspecto más joven.
Os recomiendo nuestro Recovery Cleanser (que acaba de ser premiado como mejor producto limpiador en 2020 por los Beauty Shortlist Awards). Es un bálsamo muy rico que se derrite al contacto con la piel y que al masajearlo, consigue limpiar en profundidad y además, aportar todos los nutrientes y ácidos grasos encargados de activar la producción de colágeno.
Si por la mañana o en general, prefieres los limpiadores más ligeros, puedes decantarte por Purify Cleanser. Limpia profundamente pero es suave y respetuoso con la piel. Su formulación incluye algunos aceites y antioxidantes que permiten que la piel luche con el efecto de los radicales libres y mejore las líneas de expresión y el tono de la piel entre otras cosas.
2.¡Mantén tu piel hidratada!
Primera regla: bebe más agua. Pero no es suficiente, también debes proporcionar a tu piel hidratación desde el exterior y los ácidos grasos de los que hablaba antes.
¿Cómo se deben aplicar los productos hidratantes? Día y noche masajeándolos sobre tu piel limpia. ¿Un truco extra? El uso de un Mist también ayudará a que ésta esté hidratada y en perfectas condiciones.
Comenzaré con el Mist: Las neblinas son aguas de plantas formuladas con ingredientes hidratantes. Lo especial de nuestro Mist es que también incluye aceites esenciales (aceites secos) que permiten que el agua penetre mejor en la piel.
Productos hidratantes hay muchos tipos, lo importante es elegir aquellos que proporcionen nutrientes, te ayuden a combatir la oxidación de la piel, sean anti-envejecimiento y no dejen residuos de grasa sobre tu piel. Para que sea eficaz, necesita penetrar bien y «trabajar» en los niveles más profundos de la piel.
De nuestra colección, puedes usar Moisture + si tienes la piel seca, o la versión Light si tienes una piel mixta.
3.Regálale masajes a tu piel
Lo mencioné antes pero se merece enfatizarlo. Bien en el momento de la limpieza facial o cuando apliques la crema hidratante, es importante realizar un masaje. ¡Gimnasia! Esto permite que se active el flujo sanguíneo (lo que da un aspecto más rosado al rostro) y que se absorban los nutrientes de los productos de una forma más eficaz. Un masaje correcto también reduce arrugas y genera bienestar.
4.Toma un poco de sol
Sí, por supuesto con protección solar. Pero la luz del sol y la vitamina D son excelentes para un aspecto saludable en la piel. El calcitriol (la parte activa) ayuda en la reparación de la piel y el metabolismo.
5.Toma una dosis diaria de Omega 3 y 6
Permite que tu piel obtenga sus ácidos grasos esenciales desde el interior. Puede ser a través de los alimentos (pescado como salmón, nueces y aceites como aguacate, semillas de chía, etc.) o a través de algún suplemento en el caso en el que sufras algún déficit.